Historia del Himno Hay un canto nuevo en mi ser

Luther Burgess Bridges fue el autor y compositor del precioso himno “Hay un canto nuevo en mi ser

 

Hay un canto nuevo en mi ser, 
es la voz de mi Jesús, 
que me dice: “Ven a descansar; 
tu paz conquisté en la cruz”. 

 

Luther B. Bridges

Nació en Carolina del Norte, Estados Unidos, el 14 de febrero de 1884, en el seno de una familia con un legado cristiano de varias generaciones. Fue salvo a su temprana edad y tuvo el deseo de servir al Señor desde muy joven. 

Su padre era predicador y estimuló el servicio al Señor en su hijo desde los 17 años, llevándolo a diferentes lugares para ayudar en la predicación. Luther era claro en su presentación del evangelio y no tenía temor de hablar sobre la realidad del pecado a su audiencia, quienes lo escuchaban con atención. Luther tenía una voz fuerte no solamente para predicar, sino también para cantar. 

Mientras estudiaba en Kentucky conoció a Sallie Veatch, con quien contrajo matrimonio en 1905 y de ese matrimonio nacieron tres niños: Luther Jr. (1906), Allen (1908) y James (1910). El ministerio lo mantenía ocupado no solamente en la predicación, sino también en la composición de himnos. El himnario “The Revival”, publicado en 1910, contiene varios de sus himnos, siendo el más conocido el himno “Hay un canto nuevo en mi ser” (otra traducción es "Dulces melodías cantaré")

Es llamativo que las palabras de este himno parecen anticiparse a lo que ocurriría en la familia Bridges un año después, en 1911: 

Por las aguas hondas me llevó; 
pruebas en mi senda hallé; 
do áspero el sendero Él me guió, 
mas sus huellas seguiré. 

Y sí que las aguas serían hondas para Luther y el sendero áspero. 

En marzo de 1911, Luther saldría de casa para una serie de reuniones en la ciudad de Middlesboro, en el mismo estado de Kentucky. Aprovechando la visita en el estado nativo de Sallie, la familia decidió pasar un tiempo con los abuelos, los padres de Sallie, mientras Luther estaba ausente. Durante la noche, mientras todos dormían, la casa comenzó a incendiarse. Los primeros en darse cuenta del incendio fue la tripulación de un tren de pasajeros que pasaba cerca de la granja de los Veatch. El maquinista sonó la bocina por largo rato, lo que hizo que algunos vecinos se despertaran y también el Sr. Veatch. El incendio había tomado una buena parte de la casa, bloqueando las posibles salidas. Los abuelos, con las otras hijas, salieron a través de la ventana por una escalera que los hombres del pueblo colocaron. Sallie se asomó con dos de sus pequeños a través de otra ventana en una habitación en la parte de arriba e inmediatamente los hombres corrieron a poner la escalera. Sin embargo, Sallie se regresó (posiblemente a buscar al bebé) y no se le volvió a ver. Sallie con sus tres hijos murieron en el incendio. 

La noticia le llegó a Luther aquella misma noche e inmediatamente salió hacia la casa de sus suegros. Fueron aguas muy profundas que tuvo que pasar Luther, pero como él mismo escribió, la mano de Dios le guió. Luther encontró consuelo en el Señor y, un tiempo más tarde, dijo: “Jesús desempolvó las cuerdas rotas y sonó los acordes dormidos otra vez”. 

Luther continuó predicando el evangelio hasta el día de su muerte. Se casó de nuevo años más tarde con Aline Wilburn con quien tuvo un hijo. Después de la Primera Guerra Mundial, Luther viajó por Bélgica, Checoslovaquia y Rusia. 

Murió el 27 de mayo de 1945 en Georgia, Estados Unidos. 

 

Fuente: 
He keeps me singing, por Chris Fenner, www.hymnologyarchive.com 
Luther B. Bridges, www.wikipedia.org 
Today in 1884 – Luther Bridges born, por Robert Cottrill, www.wordwisehymns.com 
The Breckenridge News, March 29th, 1911, Mrs. Bridges and Children Burn 

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