El amor de Dios al mundo

1. El amor de Dios al mundo,
describirlo ¿quién podrá?
Libros nunca alcanzarían
ni palabras bastarán.
Este amor es sin medida:
vasto, inmenso como el mar.
Dios envió a su Hijo Amado
a morir en mi lugar.

2. Cristo tanto amó a la Iglesia
que a sí mismo se entregó.
Para hacerla sin defecto
Él su sangre derramó.
Su Esposa ha redimido,
y unidos en amor,
que es el vínculo perfecto,
Él es mío y suyo soy.

3. En el bien o en la prueba,
este amor no ha de menguar,
que Dios tenga preeminencia
siempre en este nuevo hogar.
Este día con gran gozo
celebramos esta unión:
Dios juntó dos corazones,
oh ¡qué grande bendición!