Tan triste y tan lejos de Dios

Órgano

1. Tan triste y tan lejos de Dios me sentí,
y sin el perdón de Jesús;
mas cuando su voz amorosa oí
que dijo: “Oh, ven a la luz”.

Yo todo dejé para andar en la luz,
no moro en tinieblas ya más;
encuentro la paz en seguir a Jesús
y vivo en la luz de su faz.

2. ¡Qué Amigo tan dulce es el tierno Jesús!
Tan lleno de paz y de amor;
de todo este mundo es la fulgido luz
el nombre del buen Salvador.

3. De mi alma el anhelo por siempre será
más cerca vivir de la cruz,
do santo poder y pureza me da
la sangre de Cristo Jesús.

4. ¡Oh! Ven a Jesús, infeliz pecador,
no vagues a ciegas ya más;
sí, ven a Jesús, tu benigno Señor,
que en Él salvación hallarás.