Historia del himno O ven, O ven, gran Emanuel

Es maravilloso ver cómo algunos himnos han permanecido a lo largo de los siglos. El himno “O ven, O ven, gran Emanuel” es uno de los himnos más antiguos que todavía es cantado, especialmente en la época navideña.

Este himno data del Siglo XII o incluso antes (Siglo IX). Es posible que fuese escrito a lo largo de un período de tiempo y por varios autores, aunque esto no es seguro. Fue escrito originalmente en latín (Veni Emmanuel y era usado durante la semana de Advenimiento en los servicios de la iglesia Católica. Contaba con siete estrofas, también llamadas ‘antífonas’ (cántico breve que se entonaba en el intervalo de los salmos y tenía relación con el oficio del día). Se cantaba una antífona cada día, durante la semana en que se recordaba el nacimiento del Señor Jesús.

A pesar de la oscuridad religiosa y espiritual que prevaleció durante este tiempo (también conocido como los ‘años oscuros’) podemos ver cómo Dios mantenía viva la luz de la verdad de la Palabra de Dios, incluso en himnos.

La letra del himno expresa con deleite la deidad del Señor Jesucristo, exaltando al Hijo de Dios. Usa, al menos, un título del Señor en cada estrofa: Emanuel (Mateo 1:21), Mesías (Hechos 2:36), Eterno Dios (Hebreos 1:8), Sabiduría de Dios (1 Corintios 1:24), Creador (Colosenses 1:16), Señor (Hechos 2:36) y Rey (Mateo 2:2), Aurora (Lucas 1:78) y Rey de toda nación (Apocalipsis 1:5).

El autor nos lleva desde su nacimiento en Belén

Oh ven, oh ven, Eterno Dios
para hacer tu morada entre nos.
Humilde nace allí en Belén,
adórenle los magos también.

Sus enseñanzas durante su ministerio

Oh ven, Sabiduría del Señor
quien es del universo el Creador.
Palabras habla de autoridad
que comunican divina verdad.

Su poder para salvar al pecador, por medio de su muerte y resurrección

Oh ven, oh ven, Aurora celestial
y al hombre salva de su mal.
La muerte padeció con dolor
mas de la tumba es vencedor.

Y el reino futuro

Oh ven, oh Rey de toda nación
tu Iglesia espera con emoción.
Tu reino ven a establecer
pues tu justicia ha de florecer.

De forma maravillosa compaginando las Escrituras en un himno de alabanza y adoración al Señor Jesucristo.

Este himno escrito en Latín fue traducido al inglés en el Siglo XIX por John M. Neale, quien mostró un gran interés en reavivar himnos antiguos en latín y griego. La música fue dada a conocer por el compositor de himnos Thomas Helmore en el himnario Hymnal Noted, en 1851. El himnario indica que la música fue tomada de un misal francés, pero no da mayores detalles para comprobar con exactitud la fuente de la música, o si ésta fuera la música original del himno en latín. Unos años más tarde, en 1966, la musicóloga Mary Berry encontró un manuscrito del Siglo XV que tenía la música, aunque con la letra de otro himno. Siendo que la métrica es la misma que en latín, y por la antigüedad de la música, es posible que el himno haya sido cantado con esa tonada, sin embargo, esto no es posible saberlo con seguridad dado que el manuscrito más antiguo de la música no viene con la letra de O ven, o ven, gran Emanuel.

Fuente:
Osbeck, Kenneth W. 101 Hymns Stories. Kregel Publications.
Collins, Ace. Stories behind the best-loved songs of Christmas. Zondervan.
Wikipedia. 26 de marzo de 2025. O Come, O Come, Emmanuel. https://en.m.wikipedia.org/wiki/O_Come,_O_Come,_Emmanuel

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